En medio del caos en que se convirtió la agenda del gobierno de Javier Milei y de una guerra de versiones cruzadas, el oficialismo decidió simplificar el tratamiento del Presupuesto 2026 en el Senado y aprobarlo tal y como llegó de la Cámara de Diputados, sin el capítulo XI que derogaba las leyes de financiamiento para universidades y discapacidad.
La Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado se reunió este viernes por la mañana y recibió al secretario de Hacienda, Carlos Gumerman, junto a otros funcionarios del Ministerio de Economía y luego de las exposiciones el oficialismo consiguió 11 firmas para alzarse con el dictamen de mayoría para el proyecto.
El plan del bloque oficialista que lidera Patricia Bullrich es aprobarlo en el recinto el 26 de diciembre, pero la novedad es que no intentarán volver a introducir ese capítulo que rechazó la Cámara de Diputados, cuya caída fue una muy mala noticia para el gobierno de Milei porque, aseguran, sin la derogación de esas leyes, no habrá equilibrio fiscal.
A pesar de que el Gobierno filtró por todas las vías posibles que buscaría volver a incluir la derogación de esas leyes en el Presupuesto 2026, Bullrich le hizo saber a la Casa Rosada que lo votos para esa tarea no estarían y que para tener la ley aprobada antes de fin de año el camino más seguro es tratarla tal y como llegó de Diputados, según supo iProfesional.
Presupuesto 2026: el cambio de estrategia en el Senado para aprobarlo
Dos senadores de La Libertad Avanza (LLA) confirmaron a este medio que la decisión de avanzar con el Presupuesto 2026 sin más cambios, a pesar de que horas antes el ministro del Interior, Diego Santili, había ratificado que intentarían volver a introducir el capítulo que se cayó en Diputados. «Ese punto te puede generar un desequilibrio hacia adelante, que para mí hay que corregirlo en el Senado», sostuvo el funcionario.
Sin embargo, en el Senado optaron por el camino más seguro. «No vamos a tratar de meter de nuevo el capítulo XI, porque lo importante es que haya ley de Presupuesto«, apuntaron en el bloque. Los 37 votos para aprobar el proyecto tal y como vino de Diputados el 26 de diciembre ya están asegurados, según señalan.
En el oficialismo reconocen que igualmente tratarán de «encontrarle una salida al déficit que generan esas leyes» de financiamiento para universidades y discapacidad que Milei vetó, pero el Congreso ratificó, pero no a través del Presupuesto 2026 como intentó hacer el Gobierno.
En cambio, evalúan mandar más adelante un proyecto para modificarlas. Esa alternativa, que no pone en riesgo la sanción del Presupuesto 2026, ya la empezó a conversar Bullrich con el ministro de Economía, Luis Caputo, según indicaron las fuentes consultadas.
¿Por qué el oficialismo decidió avanzar con el Presupuesto como llegó de Diputados?
La dificultad que enfrentaba el oficialismo es que si Senado volvía a introducir en el Presupuesto 2026 el capítlo XI el proyecto regresaría a la Cámara de Diputados, donde no había chances de que se aprobara algo ya fue rechazado. Es decir, el texto iba a entrar en una especie de loop y el Gobierno se quedaría sin ley presupuestaria por tercer año.
Esto es lo que vio Bullrich como principal riesgo. La jefa del bloque LLA se puso definitivamente al frente a la estrategia parlamentaria. Primero postergó para febrero la reforma laboral, cuyo avance había quedado en duda por el resquebrajamiento de las alianzas del oficialismo en la caótica sesión de Dipuados del jueves a la madrugada, y ahora convenció a la Casa Rosada de cambiar de estrategia para asegurar el Presupuesto 2026.
Y es que, además, en los bloques de la oposición dialoguista varios senadores ya anticipaban que no iban a darle los votos al oficialismo si intentaban volver a hacer retoques al Presupuesto, sobre todo para incorporar nuevamente la derogación del financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad, una discusión que Milei ya perdió tres veces seguidas en el Congreso.
«Además, si abren el proyecto vamos a solicitar otros cambios», adelantó un senador de la UCR a iProfesional. Ese era el otro riesgo que enfrentaba Bullrich en la Cámara alta con el plan que trató de imponer Casa Rosada. También por eso los senadores del oficialismo decidieron ir a lo seguro: dejar el Presupuesto 2026 que está, para asegurar su aprobación.
Los otros puntos clave del controvertido capítulo
Con la caída del capítulo XI del Presupuesto enviado por Milei enn Diputados no solo quedó afuera la derogación de esas dos leyes sensibles sino también otros temas de mucho interés para el Gobierno. Uno de ellos era la eliminación de la ampliación del Régimen de Zona Fría.
Pero más importante era el artículo que habilitaba al Gobierno a calcular los ingresos que dejaron de percibir las distribuidoras eléctricas durante la emergencia tarifaria y usarlo como crédito para compensar las deudas que tienen las distribuidoras con Cammesa, las cuales ascienden aproximadamente a u$s400 millones.
Todo esto quedó ahora afuera del Presupuesto, al igual que el artículo donde se fijaba el compromiso del Gobierno nacional de pagar la deuda por coparticipación que mantiene con la Ciudad de Buenos Aires, un reclamo del PRO.
Con la idea de aprobar la ley de Presupuesto 2026 tal y como llegó de Diputados, el oficialismo buscará resolver esos otros temas que quedarían pendientes o bien con proyectos de ley separados o, si pudiera, con resoluciones.
«Hay que sacar la ley de Presupuesto primero que nada y después usar las herramientas que tiene el Ejecutivo», confirmó a iProfesional otra fuente de La Libertad Avanza, que también reconoció que la prioridad es aprobar la ley presupuestaria porque sería «muy mala señal» hacia afuera que Milei gobernara otro año si la previsión de gastos y recursos.
En la Cámara de Diputados que preside Martín Menem, que fue donde la discusión del Presupuesto se desbandó y terminó con un resultado distinto al que esperaba Milei, LLA insiste en que el Senado podría hacer modificaciones y avisan que, en ese caso, ellos volverían a tratarlo el 29 de diciembre. Pero los senadores, por el momento, no quieren saber nada con eso.
Inocencia Fiscal también avanza en el Senado
Poco antes de que se dictaminara el Presupuesto 2026, los senadores también firmaron el despacho de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales para el proyecto de Inocencia Fiscal, más conocido como «dólar colchón».
La iniciativa es una de las herramientas a las que apela el Ministerio de Economía para volcar al circuito formal los dólares que los argentinos tienen «bajo el colchón». El proyecto blinda los nuevos umbrales de evasión -más altos- que estableció la ARCA para garantizarles a los ahorristas que «no serán perseguidos» por el fisco en el futuro.
Durante el debate, el senador radical Maximiliano Abad celebró el cambio de paradigma que propone el proyecto porque «reconoce que los contribuyentes son inocentes hasta que el fisco, con documentación y pruebas, demuestre lo contrario».
No obstante, el senador expresó su preocupación por la actualización de las multas, sin que el proyecto establezca diferencias entre micro, pequeños, medianos y grandes contribuyentes. «No es lo mismo un almacén o un kiosco de barrio que una pyme o una gran empresa», advirtió Abad.
Al respecto, Bullrich aseguró que el Poder Ejecutivo analizará el tema durante el periodo de sesiones ordinarias, en 2026. «Estamos dispuestos a trabajar una solución para los contribuyentes muy pequeños, de modo que las multas sean acordes a su capital y a su realidad económica», aclaró, para tratar de asegurar también la aprobación de este proyecto el mismo 26 de diciembre.
El precio del dólar y la inflación en 2026: los puntos principales del Presupuesto
Milei gobernó sin presupuesto durante su primer año porque en 2023 había acordado con Sergio Massa (su rival para el ballotage) suspender el tratamiento del proyecto hasta que se definiera quién sería el próximo presidente. Lo sorpresivo de su triunfo lo llevó a prorrogar la ley del año anterior y manejar partidas por decreto y facultades delegadas.
En 2024, el oficialismo directamente retiró su proyecto de gastos e ingresos con el argumento de que la oposición quería imponer cambios que generaría déficit fiscal. Este año, Milei finalmente avanzó con el Presupuesto 2026 -en parte por haber logrado más bancas en las elecciones de medio término- y, sobre todo, por la presión del FMI y Estados Unidos para que empezara a mostrar «gobernabilidad».
Los gobernadores también querían que Milei tuviera su primera ley de presupuesto, para tener una referencia más clara del marco económico del Gobierno y el reparto de recursos entre las provincias. El proyecto fija el total de gastos corrientes y de capital del Estado Nacional para 2026 en $148 billones y prevé un resultado financiero superavitario de $2,7 billones.
Además, el texto estima una inflación anual de 10,1% para diciembre de 2026, un crecimiento de la economía del 5%, superávit fiscal primario de 2,2% del PBI y un dólar a $1.423. Este punto generó ruido en el debate, por el reciente cambio en las bandas que estableció el Gobierno para el precio de la divisa, que ya está arriba de ese nivel.
Impuestos a los combustibles y puntos sensibles para educación y ciencia
En materia de balanza comercial, el Presupuesto 2026 proyecta un aumento del 10,6% en las exportaciones y del 11% en las importaciones. Por otro lado, el proyecto exime del pago de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono a las importaciones de gasoil.
Esa medida alcanza también a su comercialización en el mercado interno durante 2026, con el fin de cubrir picos de demanda energética que no puedan ser abastecidos por la producción local. También se prorroga hasta 2045 la eximición de tributos a la energía renovable.
Además, el texto deroga artículos de distintas leyes relacionadas a financiamiento en educación, ciencia y defensa. Entre ellos, el que obliga al Estado a destinar el 6% del PBI como mínimo al sistema educativo. Este artículo era uno de los que corría riesgo si el oficialismo decidía en el Senado volver a «abrir» el proyecto a modificaciones.
Sin embargo, por estas horas la decisión es avanzar en el Senado con la aprobación del Presupuesto 2026 sin más modificaciones que las que ya hizo la Cámara de Diputados, para asegurarle a Javier Milei la primera ley presupuestaria de su gestión.