Un informe reciente de CBS News ha revelado que China está utilizando una llamada »flota oscura» para realizar transferencias marítimas secretas de petróleo iraní con el fin de evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos a los cargueros de Teherán.
Esta flota está compuesta por buques que operan con los transpondedores apagados, lo que impide su identificación y seguimiento por radar, y utilizan técnicas de ocultamiento como cubrir sus nombres e identificaciones con lonas, en una clara muestra de prácticas deliberadamente engañosas.
Una misión de CBS News enviada a un área a unos 80 millas náuticas de Singapur observó cuatro transferencias de crudo entre buques, todas realizadas por barcos pertenecientes a esta flota oscura.
Charlie Brown, asesor principal de United Against Nuclear Iran y antiguo asesor de la administración Trump, calificó la zona como »el centro de estacionamiento de la flota oscura». Uno de los barcos observados, el Tifani, fue identificado como un tanquero ampliamente reconocido por participar en estas operaciones ilícitas.
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El patrón detectado por los investigadores describe que los tanqueros, llenos de petróleo iraní, parten del Golfo Pérsico y cruzan el estrecho de Malaca hasta llegar al archipiélago de Riau, en Indonesia.
Allí, transfieren el crudo a buques que luego lo transportan hasta China, el principal comprador del petróleo iraní, responsable del 90 % de las exportaciones de Teherán. Según un informe del Congreso estadounidense publicado en 2024, estas operaciones generaron hasta 70 mil millones de dólares en ingresos para Irán, dinero que fortalece su régimen y su programa nuclear.
Durante un solo día, se registraron 12 transferencias de barco a barco en esa zona del archipiélago, un número sin precedentes que indica que Irán y China están intensificando esta actividad ilegal. Este incremento representa un desafío directo a las sanciones de Estados Unidos y al intento internacional de frenar el avance del programa nuclear iraní.
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En respuesta a estas revelaciones y como parte de su acción más significativa relacionada con Irán desde 2018, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso nuevas sanciones a más de 50 personas y entidades, y señaló a más de 50 embarcaciones vinculadas a una red de transporte marítimo controlada por Mohammad Hossein Shamkhani. Este último es hijo de Ali Shamkhani, un alto asesor del Líder Supremo de Irán, quien ya había sido sancionado en 2020.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, explicó que las sanciones forman parte del esfuerzo más grande desde la política de »máxima presión» de la administración Trump y buscan exponer cómo las élites del régimen iraní se enriquecen mientras amenazan la seguridad de Estados Unidos.
Bessent afirmó que la familia Shamkhani ha construido un imperio de transporte marítimo para lavar miles de millones de dólares provenientes de la venta global de petróleo iraní y ruso, principalmente a compradores en China.
La red de Hossein incluye una flota de barcos, empresas de gestión marítima y compañías pantalla que se hacen pasar por entidades financieras legítimas. Además de ocultar sus vínculos con el régimen iraní, también colaboran con la venta de petróleo ruso, en otra muestra de los crecientes lazos entre Teherán, Moscú y Pekín.
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