El dólar estadounidense con el retrato de Sacagawea, una mujer indígena, forma parte de las monedas que aún circulan en Estados Unidos. Sin embargo, algunas piezas de esta serie son muy buscadas por coleccionistas debido a su estado de conservación y la nitidez de los detalles. Un ejemplo claro fue la acuñada en Filadelfia en 2005, cuyas características fueron destacadas y valoradas en diversas subastas.
Según el Servicio Profesional de Calificación de Monedas (PCGS, por sus siglas en inglés), la historia de esta serie se remonta a la Ley de Acuñación de 1997, que estableció la creación de un nuevo dólar metálico. La norma dispuso que debía conservar el tamaño y el peso, aunque con un color dorado y canto liso. Tras un concurso, el diseño elegido mostró a Sacagawea, mujer shoshone que acompañó a la expedición de Lewis y Clark, cargando a su hijo Jean-Baptiste.
El nuevo dólar comenzó a circular en el año 2000, con una campaña de promoción en la que se acuñaron cerca de 750 millones de piezas. Durante los primeros meses, el interés del público fue elevado, pero la demanda disminuyó de manera constante. A partir de 2002, la producción anual cayó a un promedio de entre cinco y seis millones de unidades.
El esfuerzo de la Casa de la Moneda de EE.UU. para instalar el uso de esta divisa incluyó una promoción en la que se distribuyeron 5500 ejemplares en cajas de cereales. Con el paso del tiempo, se descubrió que esas monedas correspondían a una variante de prueba con un reverso distinto, identificable por la presencia de 12 plumas en lugar de 13. Ese detalle las convirtió en una de las piezas más raras de la serie.
La circulación masiva contrastó con la escasa utilización en transacciones diarias. El público en general mantuvo el billete de un dólar como medio de pago preferido, mientras que el dólar Sacagawea quedó relegado al ámbito del coleccionismo y, en muchos casos, guardado como curiosidad.
El dólar Sacagawea de 2005 pertenece a la serie emitida en Filadelfia y está designado como moneda de uso corriente. El ejemplar que logró alcanzar precios elevados en subastas fue acuñado en una plancha incorrecta, lo que explica el diseño desaliñado.
Para identificar una pieza única y de gran valor también se debe observar:
El mercado numismático clasifica estas piezas en diferentes grados de conservación. Los ejemplares en rangos de MS60 a MS64 son usuales, mientras que en MS65 y MS66 se requieren búsquedas más exhaustivas. A partir del grado MS67, los ejemplares se vuelven poco frecuentes, y en MS68 o MS69 son considerados extremadamente raros.
Aunque la serie Sacagawea no se encuentra entre las más costosas del coleccionismo estadounidense, su cotización creció con el tiempo. Según la guía de precios de PCGS, los ejemplares de 2005 en excelente estado pueden alcanzar hasta US$8000. Sin embargo, una moneda calificada como MS64 fue subastada en agosto de 2024 por US$24.000 en la plataforma Heritage Auctions, lo que demostró que la demanda por piezas excepcionales continúa activa.
El interés se concentra en variantes con calificaciones altas y detalles bien definidos. Estos factores convirtieron a la serie en una con presencia estable en catálogos especializados y en subastas internacionales.
El mercado numismático valora especialmente aquellas piezas que conservan brillo original, ausencia de marcas visibles y una acuñación completa. En este contexto, el dólar de 2005-P en estado casi perfecto se convirtió en referencia de la serie y en una de las monedas más cotizadas aún en circulación.