Si se pudiera analizar aritméticamente aquello de que “una imagen vale más que mil palabras”, entonces Rodrigo Aliendro expuso vía Instagram mensajes que valen el equivalente a unas cuarenta mil a través de las diapositivas virtuales que publicó para despedirse de River. No obstante, posiblemente al Peti le hayan quedado muchas más cosas que se llevará como recuerdo en esta mudanza a Vélez.
El volante de 34 años no escribió nada. No hubo carta, no hubo emojis. Aliendro, con su estilo reservado, respetuoso y sencillo, sólo decidió postear su álbum personal en River. Un pack de recuerdos en su mayoría íntimos, de fotos que pocas veces trascienden el ámbito privado, los chats de WhatsApp internos. Y que Rodri eligió como book para ponerle un punto final a su ciclo de tres años, 109 partidos, cinco goles y tres asistencias. Más tres títulos.
Hubo de todo. Una selfie hecha por Facu Colidio y de la que participaron Milton Casco, Seba Boselli, Germán Pezzella, Conan Ledesma y Paulo Díaz. Otra instantánea tomada por González Pirez -ya en Estudiantes- junto al Huevo Acuña y al Chanchi. Una simpática autofoto con el lateral entrerriano, más las postales de sus hijos en la cancha, de integrantes del staff, de celebraciones grupales… Aliendro prefirió compilar aquello que llevaba guardado en JPG en su smartphone para subir en dos tandas a su feed de Instagram (@rod.aliendro). Abriendo el juego para la retroalimentación cariñosa.
Un posteo que tuvo rebote
El posteo de Aliendro para despedirse de River.
Un “te vamos a extrañar amigo y te deseamos lo mejor siempre” del Pity Martínez. Otro “lo mejor está por venir” de Esequiel Barco, ahora en el fútbol ruso como Pablo Solari, quien le dedicó un “éxitos, hermano”. Un “lo mejor, Rodri, gracias por todo amigo” de Boselli y hasta un “muchos éxitos” de la cuenta oficial de River.
La serie de interacciones fue prácticamente instantánea al posteo de Aliendro. Con emojis y cariños también de Lucas Beltrán, Fabricio Bustos, Nico Fonseca, Matías Suárez, Sebastián Driussi, Facu Colidio y contando.
De ese modo, Aliendro cerró una etapa que comenzó de manera accidentada -un golpe durísimo en su debut el 29 de junio de 2022, una fractura de malar en su primer superclásico que lo obligó a ser operado- pero en la que llegó a ser un futbolista determinante en la estructura del River campeón de la Liga Profesional 2023 como ladero de Enzo Pérez e incluso como único volante central.
Con la familia, en pleno festejo (Instagram Aliendro).
Un futbolista que tuvo sus altibajos, al que Marcelo Gallardo le arrebató a Boca, yéndolo a buscar luego de su campañón con el Colón de Eduardo Domínguez post transferencia de Enzo Fernández al Benfica y que hizo match con la gente por su esfuerzo, por su historia de resiliencia y por su contracción al trabajo.
Su destino estará, paradójicamente, en Vélez. El cuadro ante el cual hizo su estreno en River. Donde Guillermo Barros Schelotto lo considerará como alternativa para apuntalar a un equipo con juveniles que requiere gente de experiencia para salir del fondo de la general pero también para competir en la Copa Libertadores.
Ya sin lugar con Gallardo -el Muñeco le habló cara a cara para comunicarle que correría de atrás- la despedida caló hondo. Y generó emociones como aquel golazo que le metió a Estudiantes para darle al CARP su último título: la Supercopa Argentina 2024. De aquel bombazo al posteo, el gracias siguió siendo tendencia.
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