José Luis Espert protagonizó un nuevo escándalo al inicio del plenario de comisiones que trató la emergencia sanitaria en la salud pediátrica por el Hospital Garrahan. Espert no se sentó para abrir la comisión a pesar de que el recinto lo obligaba a hacerlo, y fue la diputada de Democracia para Siempre, Carla Carrizo, quien tomó la posta para presidir y dar comienzo. Recién ahí apareció el diputado libertario, y se desató la furia del oficialismo y el PRO. A pesar de haber votado en contra del emplazamiento, boicotear el quórum, de repente quería ser él quien presida el debate. El objetivo era seguir embarrando la cancha para dilatar lo inevitable: una nueva derrota para el gobierno de Javier Milei.
En la sala se hizo presente un grupo de médicos, residentes y trabajadores del Hospital Garrahan con carteles que decían “Somos residentes no becarios” en respuesta a la medida del ministro Lugones. Pudieron presenciar el debate del plenario de comisiones que terminó logrando una mayoría de firmas. Hubo cuatro dictámenes: tres de ellos se proponen la emergencia en la salud pediátrica, y solo La Libertad Avanza fue por el rechazo. El PRO optó por no firmar nada, a excepción de una sola de sus diputadas.
El dictamen de mayoría tuvo 65 firmas de los 109 que estaban presentes. Fue acompañado por Unión por la Patria, Democracia para Siempre, Encuentro Federal e Innovación Federal. Además lo firmó Sarapura de la UCR, aunque en disidencia. Proponen declarar la emergencia por un año, la asignación prioritaria e inmediata de recursos presupuestarios y la remposición inmediata de los salarios del personal de salud asistencial y no asistencial, incluyendo a los residentes nacionales. Además contiene un artículo para derogar la resolución mediante la cual el ministro de salud Mario Lugones cambió el régimen de residencias, degradándolo para quitar derechos y que no sean reconocidos como profesionales.
El Frente de Izquierda fue con un dictamen propio, con la firma de Christian Castillo y Vilma Ripol. La diferencia central es que proponen números concretos al aumento presupuestario y al aumento salarial, para que no quede a discreción del Poder Ejecutivo. Por ejemplo que el incremento presupuestario para el funcionamiento del Hospital Garrahan sea del 50%. Para los salarios establecen que arranquen como mínimo por $1,8 millones, un aumento del 100% para todo el personal y que se actualicen mensualmente por inflación. También incluyen derogar la norma de Lugones contra los residentes.
El tercer dictamen fue el de la UCR, la Coalición Cívica y una diputada del PRO, Ana Clara Romero. En su caso no incluyen la derogación de la resolución que cambió el régimen de residentes hace unas pocas semana.
El único que dictamen que pidió rechazar cualquier emergencia por el Garrahan fue el de La Libertad Avanza. Solo intentó defender esta posición fue Carolina Píparo, pero más que una explicación, buscó atacar a los gobernadores de las provincias por los problemas en el sistema de salud.
El PRO y el MID optaron por no firman ningún texto. En el partido amarillo la incomodidad con el tema se notó desde la última sesión que emplazó a las comisiones donde muchos se ausentaron, y otros 3 votaron a favor. Del MID hubo 2 votos a favor del emplazamiento en el recinto.
Algunos bloques empezaron a presionar para convocar una sesión especial para la semana próxima y lograr la media sanción para la emergencia por el Hospital Garrahan y el financiamiento a las universidades. Como mínimo. Es que el jueves 17 de julio sus trabajadores harán una nueva jornada de lucha con paro y movilización. Otros de los bloques que firmaron el dictamen de mayoría ven complicado sesionar en julio, y apuntan los cañones a las primeras semanas de Agosto.
Los bloques que impulsan la declaración de la emergencia buscan conseguir dos tercios de los votos para garantizarse que esta vez puedan insistir frente a un seguro veto de Javier Milei. Para el emplazamiento de la ultima sesión hubo 164 votos afirmativos. Están cerca de conseguirlo. Si hubiese asistencia perfecta necesitarían reunir una mayoría de 172 diputados y diputadas.
La emergencia es urgencia. La pelea del Hospital Garrahan tiene un enorme apoyo en la sociedad, y podría abrir un nuevo capítulo para el gobierno libertario.