Nicole Neumann está atravesando una nueva etapa de su vida, marcada por la maternidad reciente y una sensibilidad diferente. Desde el nacimiento de su hijo Cruz, fruto de su relación con el piloto Manu Urcera, la modelo dejó ver un costado mucho más íntimo y obsesivo con ciertos aspectos de la vida cotidiana.
Y una de esas nuevas reglas sorprendió a todos en la televisión. Todo ocurrió durante una emisión de Los 8 Escalones, cuando Guido Kaczka, conductor del ciclo, lanzó una pregunta sobre hábitos higiénicos.
“¿Qué porcentaje de argentinos considera que quitarse los zapatos al ingresar al hogar es un hábito higiénico?”, leyó, mientras observaba a los participantes. Pero en un giro inesperado, dirigió la pregunta directamente a Nicole: “¿Vos te sacás, Nicole, antes de entrar a tu casa?”.
Sin dudarlo, la jurado del programa respondió con firmeza: “Yo me saco, sí”. Y ante el comentario irónico de Guido sobre sus mascotas –“¿Pero con los perros que tenés vos, igual?”–, Nicole no se achicó y explicó: “Pero los perros están sanitos. No traen nada de la calle. El tema es lo que pisotea uno”.
UNA OBSESIÓN QUE NACIÓ CON CRUZ
Fue entonces cuando la modelo abrió su corazón y compartió una anécdota poco conocida que la pinta de cuerpo entero. “Cuando nació mi bebé me agarró la locura. ¡No podía entrar nadie con zapatos! Nadie. Se quedaban en la puerta… Yo quería comprar unas pantunflitas”, reveló entre risas, aunque dejando en claro que no era broma.
La confesión llamó la atención no solo por lo estricta, sino por lo emocional del relato. Nicole, madre de cuatro hijos, explicó que fue su instinto protector el que la llevó a implementar esa norma inquebrantable en casa. La llegada de Cruz modificó sus prioridades y su forma de ver el mundo: ahora, cada detalle cuenta, sobre todo si se trata de proteger al más pequeño.
La declaración, que se volvió viral, dejó en evidencia algo que muchas madres primerizas experimentan: la necesidad de crear entornos seguros, casi asépticos, para sus hijos recién nacidos. En el caso de Nicole, eso se tradujo en una rutina doméstica muy clara: zapatos afuera, siempre.
“Es que uno pisa de todo en la calle. Basura, mugre, cualquier cosa. ¿Y después vas a pisar la casa donde gatea el bebé? ¡Ni loca!”, habría dicho a su entorno, según trascendió.
Con esta revelación, Nicole Neumann mostró una vez más cómo la maternidad puede transformar por completo a una persona. Y aunque la escena se dio en tono de charla informal, quedó claro que detrás del hábito hay una madre comprometida, detallista y muy atenta a cada aspecto de la crianza. ¿Exagerada? Puede ser. ¿Cariñosa y protectora? Sin dudas.